No es problema la distancia porque siento que mi patria son tus ojos, y por fin el otoño viene a mi disfrazao de primavera, y feliz la luna tiembla entre Galicia y Madrid. Ahora que soy el notario de los surcos de tus labios no admito más recetas que tus guiños mientras yo dibujo, bañado en calma, garabatos en tu espalda con saliva y con sudor. Y si nuestras manos dialogan y eres tu quien me enjabona, olvidamos el reloj... Y si te como la boquita con todo menos con prisa... Tú desinventas el tiempo al brindar con nuestros cuerpos y nuestras caricias son dos alumnas del amor y en plena guerra de besos nos convertimos en presos de nuestra imaginación. Quiero escribir en tu abdomen la letra de mis canciones, la palabra libertad sólo existe en tu mirar cuando leo en tus pupilas mi camino en esta vida. Soy siervo del verbo amar. Y si nuestras manos dialogan y eres tú quien me enjabona, olvidamos el reloj. Y si te como la boquita con todo menos con prisa, y si París está esperando procuremos mientras tanto olvidarnos del reloj. Y si es  producto mi latido de este sueño compartido... No es problema la distancia porque siento que mi patria son tus ojos, y por fin el otoño viene a mi disfrazao de primavera, y feliz la luna tiembla entre Galicia y Madrid.