''[...] Si nos replanteamos la metáfora de cómo vivimos, al final todo es energía, es tan simple como   eso.
Es una de las grandes nociones de la física, y también del budismo: la vida es simplemente energía. Cuando nacemos, nacemos con una chispa de vida que cuando morimos se extingue. No sé si va a algún otro lugar; hay quien espera y cree que sí, pero lo que sí sabemos es que mientras respiramos y vivimos la energía es lo que nos mantiene.
Sin embargo, la energía no es algo fijo. Creo que la energía varía mucho en función de lo que hacemos [...]''