Youth.






Ya... ya sé que te he comparado varias veces con la libertad, aunque no haya sido explícitamente, pero es que no puedo dejar de hacerlo. Sí, eres libertad. Cuando estabas aquí, libertad. Cuando te has ido, libertad. Libre. Es una palabra muy bonita, pero lejos de todo término que logremos vulgarizar aún sin estar en nuestras pretensiones, es sentimiento. Algo intangible, abstracto. Como cuando gritas, libertad. Como cuando bailas entre las olas del mar, en el primer baño del año. Libertad. Como cuando sientes que todo a tu alrededor fluye al ritmo del compás que marca el viento. Como cuando no sientes vacío, como cuando no eres un saco de oscuridad. Libertad. Como cuando pisas la arena y sientes el fuego con tus pies. Como un abrazo, como el nerviosismo propio de las primeras veces. Como el miedo a lo desconocido. Como aprender a volar cuando aún no te han dado alas, como ver amanecer... Tú, Libertad.