"Y ya sabes que yo quiero a mucha gente,
Pero por muy poca cogería vuelos.
Pero es que sus alas…
Desde que no lloro, no escribo. Echo de menos todo lo demás.
Que me des la mano para empezar a romperme. De nuevo.
Y derramar mares de una jodida
vez.
Y ya no bebo para olvidar nada,
yo prefiero la nostalgia.
Tonta yo. Que ya no me llamas.
Voy a soltar, otra vez los
poemas:
a volver a mi abstinencia en los bares y el papel,
a cuidarme la
salud de hierro oxidado,
a fingir la sonrisa. A castigar a mis voces sin rincón
de pensar,
a no abrir el Facebook, por si tus fotos.
a no abrir el Facebook, por si tus fotos.
A beberme el roto y la
copa; a no enviarte lo que pienso ni siquiera borracha.
A dormir en una cama que
nunca ha sido mía, hasta que me mude de alma, que en esta ya no se puede
querer a nadie.
Y mucho menos a mí".