De la nada. Apareció de la nada. Todo lo puede y nada es suficiente. Le entregaré mi oscuridad para que vuele con él. Para que la deje apartada en el otro confín de mi distancia y vuelva para insuflarme sus días ingrávidos y cegadores. ¿Lo ves? Yo tampoco, pero lo intuyo. No dejes que me diluya, que soy fácilmente mimetizable. Me entusiasmas, libertad.
Siendo tan pequeño el Universo, ¿cómo pudiste caber allí?