Podrías serte sincero por una vez en tu vida.




Mírate al espejo. Mírate y observa lo que se refleja. Párate a pensar un instante, recapacita en quien te has convertido. Yo ya no puedo mirarte como alguna vez lo hice. No eres la misma persona que conocí. Ya no sé quién eres. 
Mírate al espejo. Observa la persona que mira a través de tus mismos ojos. ¿A caso amas con la misma intensidad? ¿Te han vuelto a querer de la misma forma? Hazte, por una vez, esas preguntas que siempre has deseado y que por miedo a la no respuesta que obtendrás jamás te hiciste. 
¿Eres capaz de sentir? ¿Se te han vuelto a llenar los pulmones de ilusión? Podrías serte sincero por una vez en tu vida y probar qué es lo que se siente cuando mandas a tomar por culo todo y explotas por aquello que deseas. Tú antes arriesgabas.
Mírate al espejo y encuentra tus raíces. Mírate, e intenta ayudarte. Alguna vez me doliste; hoy me duelen tus ojos sin emoción, porque ellos no fueron creados para mirar de vacío. Ya no te conozco, ya no sé qué es lo que eres, pero sí sé lo que fuiste en algún momento, y solo por la vida que desprendías... mereces volver a vivir.